¿Conoces la diferencia entre una energía renovable y una energía verde?
El término de “Green Data Center” o “Centro de Datos Verde” proviene del uso de las energías verdes. Solemos confundir estos términos y usarlos como sinónimos pero la diferencia está en que las energías verdes son renovables pero no todas las energías renovables son verdes.
Como ya sabemos, los Centros de Datos son espacios físicos que pueden ser una habitación dentro de un edificio o todo un complejo donde se concentran los recursos necesarios dedicados a almacenar y procesar datos digitales de una organización o proveedor de servicios.
Ahora bien, un Centro de Datos Verde es uno diseñado con medidas para maximizar la eficiencia energética y el mínimo impacto ambiental en torno a sus sistemas mecánicos, de iluminación, eléctricos e informáticos.
El crecimiento de los Centros de Datos y el elevado costo que supone para las empresas, ha hecho que sea clave tomar medidas de eficiencia energética, impulsando el uso de energía renovable donde el impacto ambiental es nulo en la emisión de gases de efecto invernadero como el CO2.
Los Centros de Datos operan 24 horas los 365 días al año, y los componentes como servidores dedicados e infraestructura de nube, así como todos los dispositivos de redes, sistemas para refrigeración, calefacción, ventilación, aire acondicionado, iluminación, etc, conlleva requerimientos muy altos en cuanto a costos de mantenimiento y consumo eléctrico. La huella ecológica que se está dejando en el planeta debido a la contaminación que genera tal cantidad de energía se amplía cada vez más.
La energía verde proviene de recursos infinitos de fuentes no contaminantes y respetuosos con el medio ambiente. En este grupo destacan energías como la solar, eólica y mareomotriz (es la que se obtiene aprovechando las mareas de los océanos).
La construcción y operación de un Centro de Datos Verde incluye tecnologías y estrategias avanzadas como:
En la operación de un Centro de Datos Verde, las mejores condiciones ambientales son cruciales para el buen funcionamiento como la relación con la temperatura, humedad y el flujo de aire.
Los materiales de cualquier componente en las instalaciones es elegido por sus cualidades de bajas emisiones y existe un correcto reciclaje de residuos.
Otros factores que contribuyen son:
Los servidores dentro del Centro de Datos deben ser de bajo consumo para aumentar la eficiencia energética y el rendimiento. Además, los sistemas de enfriamiento incorporan aire exterior (tecnología llamada free cooling) para reducir el consumo de energía. Una mejor gestión del aire para el Centro de Datos evita la recirculación del aire caliente que sale del equipo de TI y reduce su flujo
Un ejemplo de esto es el almacenamiento verde, que son servidores con discos de alta densidad de almacenamiento que consumen el 50% de energía comparado con un sistema de almacenamiento tradicional.
Construir y certificar un Centro de Datos Verde puede ser costoso al inicio pero se pueden lograr ahorros a largo plazo en las operaciones y el mantenimiento.
Un Centro de Datos Modular es aquel que está construido mediante unidades muchas veces prefabricados. Estas soluciones están diseñadas bajo parámetros específicos que incluyen la velocidad de implementación, rendimiento, confiabilidad, eficiencia energética y reducción de costos.
Los módulos individuales permiten la instalación “Plug & Play” de infraestructura como módulos de gabinetes de red y servidores, refrigeración, distribución de energía y respaldo, así como software de monitoreo y seguridad.
Esta modalidad genera múltiples opciones de implementación en habitaciones nuevas o existentes, en contenedores portátiles que pueden ubicarse en estacionamientos, muelles de carga o almacenes e incluso lugares remotos y se pueden transportar de un lugar a otro en su propio chasis sin ningún problema.
Los componentes modulares aumentan la velocidad de reparación pues en caso de detectar alguna anomalía se puede reemplazar un módulo por otro listo para ensamblar, lo que reducen el tiempo de inactividad. Con este enfoque de construcción, se implementan sólo los componentes necesarios y esto minimiza el CAPEX inicial. Los subsistemas integrados y los diseños modulares mejoran la eficiencia energética, lo que reduce los costos operativos.