Tradicionalmente una instalación de sistemas de información cuenta con al menos tres componentes diferenciados: cómputo de proceso, almacenamiento y conectividad de red. Esto era así hasta ahora principalmente porque la tecnología no ofrecía la capacidad suficiente para escalar de forma fiable estos 3 componentes en un mismo nodo físico.
Gracias a la virtualización de servidores se consiguió hace ya tiempo optimizar y reducir las necesidades de equipos físicos para el cómputo. Más recientemente han aparecido soluciones de virtualización del almacenamiento que permiten distribuir información entre varios servidores físicos sin necesidad de contar con un elemento externo como una cabina de discos SAN (Storage Area Network). Lo mismo ocurre con la virtualización de redes mediante soluciones conocidas como software-defined networks o redes definidas por software, que eliminan la necesidad de contar con un switch o conmutador físico. Por último, la evolución de la electrónica en el mundo de la informática permite ahora concentrar mucha más capacidad de proceso y almacenamiento en un mismo servidor físico.
La integración de estas 3 soluciones de virtualización en una única herramienta software, alojada sobre uno o varios servidores físicos de alta capacidad conectados entre sí, es la base de las soluciones de hiperconvergencia. Los beneficios de HCI son varios: simplifican y unifican la gestión de los sistemas informáticos, reducen complejidad del entorno al reducir el número de componentes, optimizan y reducen el consumo energético, y aumentan la escalabilidad y tiempos de ampliación de capacidad.
La contrapartida es una mayor dependencia de la capa de software que gestiona los diferentes componentes virtualizados, lo que genera en consecuencia una dependencia absoluta con el fabricante de la solución HCI (lo que se conoce en inglés como vendor lock-in).
Los proveedores de mayor éxito de estas soluciones son a día de hoy VMware y Nutanix, con la diferencia principal de que Nutanix incluye servidores físicos propios, mientras que VMWare se limita al software y homologa servidores de terceros para utilizar su solución. Este último deja por tanto la puerta abierta a otros fabricantes del negocio del hardware, mientras que Nutanix cierra el círculo entregando la solución integral.
Como toda solución tecnológica puntera es necesario preguntarse si la hiperconvergencia se adapta a las necesidades de TI de cualquier negocio. Desde luego tiene todo el sentido del mundo en los centros de datos, donde la gestión unificada y la escalabilidad son factores clave para garantizar un buen servicio. En cualquier otro ámbito dependerá del ritmo de crecimiento y complejidad del entorno de TI de cada negocio, además del componente de inversión mínima para desplegar este tipo de solución. Cuando menos se trata de una alternativa muy a tener en cuenta por los responsables de TI en los próximos años.
Colaboración de Javier Picó Odermatt, Business Development Consultant en KIO Networks.